En el cuello humano hay una gran cantidad de haces de nervios y vasos sanguíneos que aseguran el funcionamiento normal del cerebro y los órganos sensoriales. La causa más común de pellizcos es la osteocondrosis cervical, una peligrosa enfermedad degenerativa del cartílago y el tejido óseo, acompañada de dolor intenso, deterioro de la audición, la visión y las funciones cognitivas, sensación de entumecimiento en la cara y pérdida gradual de la capacidad de trabajo.
Si siente dolor y rigidez al girar la cabeza, mareos frecuentes o debilidad en los brazos, es hora de pensar en el tratamiento de la osteocondrosis cervical.

Causas de la osteocondrosis cervical.
La osteocondrosis cervical tiene sus características debido a su estructura anatómica. Las vértebras de la columna cervical son más pequeñas que las lumbares e incluso las torácicas y además están sometidas a una carga estática constante (el peso de la cabeza). Durante el día se pueden expresar cargas manteniendo la misma postura, por ejemplo al leer documentos o trabajar en el ordenador. Por la noche, el cuello también suele verse privado de descanso debido a una posición no fisiológica para dormir y a una almohada incómoda (la cabeza o "pegada" a la almohada o es un punto de apoyo y sufre presión). Como consecuencia de esta condición prepatológica se produce el llamado sobreentrenamiento muscular. Algunos grupos de músculos están sujetos a un estrés excesivo y, por lo tanto, necesitan un período más prolongado de descanso y recuperación, pero no los reciben; después de todo, nadie canceló el programa.
Todo esto provoca una tensión constante en algunos grupos de músculos y cambios distróficos en otros, y muchas veces conduce a la aparición de un "cuello de tortuga" (una persona se inclina, mientras que la cabeza sobresale hacia adelante y el cuello forma una desviación característica). En tal situación, el peso de la cabeza recae sobre el atlas, la primera vértebra cervical. Se ve obligado a asumir esa parte de la carga que soportan los músculos del cuello durante el desarrollo físico normal. ¡Pero el hecho es que no es en absoluto adecuado para tal tarea!
Los factores adicionales que pueden acelerar el desgaste del cartílago intervertebral en la columna cervical suelen incluir:
- cambios hormonales y relacionados con la edad, con mayor frecuencia después de los 45 años (las sustancias inorgánicas predominan sobre las orgánicas, lo que reduce la flexibilidad de los huesos y provoca su mineralización, y la destrucción del tejido óseo ocurre más rápido que su crecimiento);
- lesiones en el cuello y otras partes de la columna;
- enfermedades cardiovasculares;
- anomalías congénitas del sistema musculoesquelético y trastornos posturales adquiridos;
- inactividad física (después de todo, las articulaciones intervertebrales del cuello son las más móviles y para su salud se necesitan diversas cargas);
- fumar y otros malos hábitos.
Etapas de la osteocondrosis cervical.
El estadio de la osteocondrosis cervical se establece en función de criterios de diagnóstico. Estos incluyen las sensaciones del paciente, la palpación, la evaluación de la movilidad del cuello, así como la limpieza del espacio articular entre las vértebras y otros indicadores en una radiografía. Dependiendo de la etapa de la enfermedad, el médico ortopédico selecciona el tratamiento para la osteocondrosis del cuello, medidas preventivas y, si es necesario, soporte con ortesis.
Osteocondrosis cervical de primer grado
La osteocondrosis cervical de grado 1 también se denomina etapa preclínica. Los pacientes, por regla general, ignoran los primeros síntomas de la osteocondrosis cervical y el tratamiento no se realiza debido a su leve gravedad. Se atribuyen al cansancio tras una jornada laboral, una posición incómoda para dormir, estrés, migrañas y diversas enfermedades. Los pacientes sienten:
- rigidez del cuello, especialmente por la mañana o después de una larga estancia en la misma posición;
- dolor al girar bruscamente la cabeza;
- dolores de cabeza frecuentes (incluso cuando cambia el clima).
En esta etapa de la enfermedad, el tratamiento de la osteocondrosis cervical es más probable en las mujeres, ya que sus síntomas son más pronunciados. Esto se debe tanto a las características específicas del trabajo y la actividad física (por ejemplo, trabajar en la oficina durante el día e inclinarse sobre el fregadero o hacer los deberes del niño por la noche) como a las características hormonales y anatómicas (menor masa muscular y densidad mineral ósea). En la fase preclínica, las mujeres se caracterizan especialmente por picos de presión, entumecimiento y palidez de la piel (especialmente en la cara), tendencia a desmayarse y mareos, náuseas y algunos otros síntomas de hipoxia cerebral.
Muy a menudo, los síntomas y el tratamiento de la osteocondrosis cervical aparecen en pacientes de 45 a 65 años, pero con fatiga crónica, actividad física excesiva y otros factores de riesgo, pueden aparecer bastante temprano, a partir de los 25 años.
En esta etapa, la enfermedad se puede vencer por completo con la ayuda de ejercicios terapéuticos, ungüentos para el tratamiento de la osteocondrosis cervical, entrenamiento en el régimen ortopédico y normalización de la nutrición.
Osteocondrosis cervical de segundo grado
En la segunda etapa de la enfermedad, la altura del cartílago intervertebral, que desempeña el papel de revestimiento amortiguador entre las vértebras, comienza a disminuir. Por este motivo, los microtraumatismos en el cuello suelen producirse durante giros bruscos, saltos o cargas excesivas. También aparecen protrusión (hinchazón) de los discos intervertebrales y síndrome radicular (compresión de las terminaciones nerviosas).
Estos cambios provocan dolores intensos, tanto en la cabeza como en el cuello. Disminuye la capacidad de concentración, la velocidad de pensamiento y la sensibilidad de la cara y las manos. Los pacientes se quejan de aumento de la fatiga y la irritabilidad. En esta etapa ya es necesario un tratamiento farmacológico eficaz de la osteocondrosis cervical.
3er grado de osteocondrosis cervical.
El dolor intenso y agudo es constante y puede irradiarse a los brazos, la parte superior de la espalda o la parte posterior de la cabeza. Uno o ambos brazos del paciente se cansan rápidamente. El proceso comienza a extenderse a las articulaciones cercanas debido a la alteración de las funciones compensatorias naturales de la columna. El paciente tiene dificultad o no puede girar la cabeza debido a la formación de crecimientos óseos: osteofitos, así como al hecho de que el cartílago es reemplazado por tejido conectivo. Cada movimiento, si es posible, va acompañado de un fuerte crujido. El cuello pierde movilidad, sus músculos se atrofian. A menudo se forman hernias y aparecen grietas en las vértebras. Hay un zumbido en los oídos.
Tratamiento de la osteocondrosis cervical.
El tratamiento de la osteocondrosis cervical se lleva a cabo de manera integral, teniendo en cuenta la edad, la constitución, la profesión, el nivel de condición física, el estilo de vida y la presencia de enfermedades concomitantes del paciente. Por lo tanto, el médico tratante debe determinar la idoneidad de medidas terapéuticas específicas en el tratamiento de la osteocondrosis cervical en mujeres y hombres.

Fisioterapia para la osteocondrosis cervical.
Para aliviar el dolor, aliviar la inflamación, mejorar la conducción nerviosa y nutrir el cerebro, se utilizan los siguientes métodos fisioterapéuticos para tratar la osteocondrosis cervical:
- terapia de ultrasonido y fonoforesis: tienen un efecto de calentamiento, mejoran el efecto de los medicamentos externos;
- electroforesis: mejora el efecto de los fármacos administrados, tiene un efecto estimulante y calentador;
- terapia de ondas de choque (SWT): activa el suministro de sangre, alivia la inflamación y mejora los procesos de regeneración del tejido óseo y cartilaginoso;
- electromioestimulación: mejora la movilidad y la resistencia del cuello y los brazos, alivia el dolor;
- terapia de frío y ozono: reduce el dolor y la inflamación, ayuda a reducir la dosis de corticosteroides;
- fisioterapia y cinesiterapia: fortalece los músculos del cuello, mejora la circulación sanguínea y el metabolismo, mantiene la movilidad del cuello;
- terapia manual y tracción mecánica (tracción): ayuda a eliminar la tensión y el dolor;
- acupuntura – ayuda a mantener la movilidad y la sensibilidad de los nervios;
- Aplicaciones de parafina: estimulan los procesos metabólicos, reducen el dolor.
Los métodos de sanatorio para tratar la osteocondrosis cervical son efectivos y beneficiosos, por ejemplo, la balneoterapia (baños de sulfuro de hidrógeno, radón y trementina), la hirudoterapia (tratamiento con sanguijuelas).
Masaje en el tratamiento de la osteocondrosis del cuello.
El masaje terapéutico, el drenaje linfático y la fisioterapia tienen un efecto positivo sobre los discos intervertebrales, el tejido óseo, los músculos y los ligamentos de la columna cervical. Algunos movimientos se pueden realizar de forma independiente, por ejemplo, frotar el cuello cervical, la zona parótida y los hombros, masajear el cuello con los dedos y el borde de la palma, dar golpecitos, acariciar y realizar movimientos ascendentes a lo largo de la nuca. En el tratamiento de la osteocondrosis de las vértebras cervicales sería útil un masaje circular en la nuca, así como un masaje de calentamiento en la zona de la clavícula, los hombros y la parte superior de la espalda. El masaje antes de los ejercicios de fisioterapia es especialmente eficaz. Puedes combinarlo con la aplicación de una pomada para tratar la osteocondrosis cervical.
Para la osteocondrosis del cuello también se recomienda el hidromasaje, una técnica fisioterapéutica que mejora el metabolismo, inhibe el crecimiento fibroso, ayuda a eliminar los dolores de cabeza y mejora la conducción nerviosa.
Fisioterapia para la osteocondrosis cervical.
La falta de actividad física adecuada en los músculos del cuello y la espalda es la principal razón para el desarrollo y la progresión de la osteocondrosis cervical. Por lo tanto, los ejercicios diarios se utilizan tanto para la prevención como para el tratamiento de esta enfermedad (¡pero no para el tratamiento de las exacerbaciones de la osteocondrosis cervical!). Recuerde que los ejercicios deben realizarse al menos 3-5 veces al día (1 vez por la mañana, después de despertarse). Todos los movimientos deben ser suaves, sin sacudidas. Si siente dolor mientras realiza el ejercicio, deténgalo, y si realizar todo el complejo le resulta doloroso, comuníquese con un ortopedista para recibir tratamiento farmacológico para la osteocondrosis cervical y también visite a un instructor de fisioterapia.
Puedes realizar los siguientes ejercicios todos los días (5-7 repeticiones):
- Presiona la palma de tu mano sobre tu frente y tensa tu cuello, tratando de mover la palma de tu mano con tu frente. Repita este ejercicio para la parte posterior de la cabeza y luego, por turno, para la sien derecha e izquierda.
- Incline la cabeza hacia atrás y luego bájela lentamente, presionando la barbilla contra el pecho.
- Párese derecho y gire la cabeza lo más hacia la izquierda posible. Repite el ejercicio en el lado derecho.
- Incline la cabeza hacia atrás e intente tocar el hombro con la oreja. Repita en ambos lados.
- Baje la barbilla hasta la muesca yugular y gire la cabeza primero en una dirección (5 veces o más) y luego, de la misma manera, en la otra.
También te vendrá bien calentar los hombros, a modo de “molino”. Los ejercicios diarios en las primeras etapas de la enfermedad ayudan a prescindir de las pastillas para el tratamiento de la osteocondrosis cervical.
Nota: Si ya le han diagnosticado osteocondrosis, no debe describir su cabeza en un círculo completo, porque puede resultar traumático.
Medicamentos y preparados para el tratamiento de la osteocondrosis cervical.
A partir de la segunda etapa de la enfermedad, se utilizan medicamentos para tratar las exacerbaciones de la osteocondrosis cervical. Pero no será posible controlar la enfermedad solo con la ayuda de la farmacoterapia, por lo que es importante combinar los medicamentos y medicamentos que se enumeran a continuación para el tratamiento de la osteocondrosis cervical con ejercicios terapéuticos, fisioterapia y el uso de ortesis (por ejemplo, el collar Shants).
Condroprotectores para la osteocondrosis cervical.
Los condroprotectores activan los procesos de regeneración del cartílago y del tejido óseo y, por tanto, son excelentes como tratamiento de apoyo en la osteocondrosis del cuello. Se toman durante 3-6 meses. Se producen tanto en forma de comprimidos para el tratamiento de la osteocondrosis de la columna cervical como en forma de sobres, inyecciones y cápsulas.
Para consolidar la remisión y tratar la osteocondrosis de la columna cervical, los médicos recomiendan medicamentos condroprotectores.
Medicamentos antiinflamatorios para la osteocondrosis cervical.
Los medicamentos antiinflamatorios para el tratamiento de la osteocondrosis cervical se dividen en medicamentos no esteroides (AINE) y esteroides (hormonales). Ambos grupos se toman en cursos cortos según lo prescrito por el médico, en forma de comprimidos para el tratamiento de la osteocondrosis cervical o inyecciones intramusculares. Los esteroides se utilizan en las últimas etapas de la enfermedad, cuando el dolor no se puede superar de otra manera.
Antiespasmódicos y angioprotectores.
En el tratamiento de la osteocondrosis cervical es importante proteger el sistema nervioso central, que está en riesgo con esta enfermedad. Por lo tanto, para un tratamiento farmacológico eficaz de la osteocondrosis cervical, los médicos recomiendan tomar:
- Antiespasmódicos.
- Angioprotectores.
- Nootrópicos, aminoácidos y complejos vitamínicos para el cerebro.
Agentes calentadores externos
Los geles, cremas y ungüentos calientes para el tratamiento de la osteocondrosis cervical mejoran el flujo sanguíneo, alivian la inflamación y distraen al paciente del dolor.
Dieta en el tratamiento de la osteocondrosis cervical.
La osteocondrosis de la columna cervical se puede clasificar como la llamada. “enfermedades de todo el cuerpo”. Por tanto, en el tratamiento de la osteocondrosis cervical, la dieta tiene dos objetivos: saturar el organismo con nutrientes y sustancias limitantes que contribuyen a la deshidratación, la mineralización de las articulaciones y su destrucción.
Por lo tanto, en el tratamiento de la osteocondrosis cervical, se debe dar un lugar especial en la dieta a:
- Aves, carnes magras, caza, hígado y despojos.
- Mariscos: pescados, moluscos, crustáceos, algas comestibles.
- Huevos y productos lácteos.
- Cereales integrales y legumbres: avena, trigo (incluido el trigo germinado), arroz integral, frijoles, guisantes.
- Verduras: zanahorias, espinacas, pimientos, brócoli, lechuga y otras.
- Frutas: albaricoques, plátanos, cítricos, ciruelas, manzanas, aguacates, melocotones, granadas.
- Cojones.
- Cualquier baya (fresca, seca, congelada) y frutos secos.
Pero es mejor excluir por completo los adobos, los platos salados, la comida rápida, los productos semiacabados y las salchichas. También es importante reducir en el menú el pan blanco, las patatas, los dulces (excepto el chocolate negro y los frutos secos), las bebidas carbonatadas y el café “en bolsita”: esto reducirá la necesidad de tratamiento farmacológico para la osteocondrosis de la columna cervical.